Kenia es una mujer indígena que se encuentra cumpliendo una condena de 10 años de prisión en Guerrero, luego de haber sido aprehendida por manifestarse.
Aseguran que Kenia se encontraba protestando por los derechos indígenas, pero afirman que Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) la acusó sin pruebas por los delitos de robo con violencia y daños a las vías de comunicación.
Sin embargo, Kenia afirma que ella no cometió ningún delito, pues estaba en su pleno derecho de manifestarse, pero fue reprimida y acusada de delitos que asegura no haber cometido.
Esta situación la ha mantenido dentro de la cárcel desde 2020 cumpliendo una condena de 10 años y seis meses de prisión en el penal de máxima seguridad de Morelos y en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Nezahualcóyotl Bordo de Xochiaca en el que se encuentra actualmente.
Kenia es una mujer de 35 años de edad a quien además no se le permitió tener un intérprete en su idioma para poder se juzgada bajo el cumplimiento de sus derechos.
Sin embargo, aseguran que CAPUFE reafirma sus señalamientos en contra de la manifestante, pero podría tener un acuerdo reparatorio, gracias a la intervención de varias organizaciones que exigían justicia por Kenia.
En caso de aceptar el acuerdo, Kenia no entraría a juicio, sino que se sometería a un mecanismo de solución de controversias, sin embargo, su libertad está en manos de la misma institución que la acusa.
Debido al tiempo que lleva dentro de los centros penitenciarios, Kenia ha tenido que enfrentarse a diversas dificultades, entre ellas la educación de sus hijos, pues ha tenido que ayudar con sus tareas desde el teléfono de la prisión.