
La Cámara de Diputados se prepara para votar un dictamen que podría redefinir los límites entre las fuerzas armadas y el poder civil en México.
Se trata de la nueva Ley de la Guardia Nacional, la cual ha generado controversia debido a su presunto enfoque autoritario.
El documento propone otorgar control total de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, eliminando su carácter civil. Uno de los puntos más críticos del dictamen es que permitiría a elementos militares en activo contender por cargos de elección popular, incluida la presidencia de la República.
Diversos sectores han alzado la voz ante esta posibilidad, argumentando que la participación directa de militares en la política podría socavar los principios democráticos y debilitar la división entre poder civil y militar.
Su posible aprobación marcaría un giro significativo en la política de seguridad y gobernabilidad del país.