
Fue el pasado 11 de marzo de 2008 cuando una tragedia conmocionó a la ciudadanía salmantina, pues diez menores habían perdido la vida tras haber caído al canal de Coria.
De acuerdo con información compartida, los hechos ocurrieron cuando Ivette Soto Duarte, de 19 años, profesora de preescolar llevaba a los menores a comer a su casa en Cárdenas para festejar las vacaciones que se avecinaban, sin embargo, al ser entrevistada, Ivette señaló que una de las niñas jugaba con el volante de su camioneta y la hizo perder el control.
Los diez estudiantes de preescolar eran originarios de la comunidad Las Cruces y lamentablemente murieron cuando la camioneta cayó al canal de Coria, mismo que en ese momento tenía una profundidad de 5 metros.
Ivette Soto declaró ante el Ministerio Público que una de las niñas jugaba con el volante y en un momento se vio obligada a girar de manera brusca, provocando la caída de la camioneta.
Lamentablemente la zona donde ocurrieron los hechos se encontraba completamente despoblada, por lo que Ivette se vio obligada a correr para poder pedir auxilio, sin embargo, para entonces ya había transcurrido una hora.
Al lugar llegó personal de Protección Civil de Salamanca, Irapuato y Celaya, además de bomberos de rescate acuático y Cruz Roja, pero para entonces ya habían pasado dos horas desde el accidente.
90 minutos después de haber dado inicio con las labores de rescate, los buzos rescataron el primer cadáver. 15 horas más tarde se contabilizaron cuatro cuerpos más rescatados.
Luego de una hora más de operación, el personal de Seguridad Pública consiguió que una grúa sacara el vehículo del canal, mismo que contenía los otros cinco cadáveres de los menores.
Las víctimas de este trágico accidente fueron identificadas como Estefanía Mosqueda Huichapan, de 3 años; Las hermanas Leticia, de 3 años, y Leslie Robles Rodríguez de 5 años; Teresita de Jesús Ramírez, de 7 años; los hermanos Quetzal, de 4 años, y Edgar Robles Arredondo, de 6; Helena Ramírez Pérez de 4 años; las gemelas Isaura y Viviana Moreno Acosta, de 5 años y una menor más que no fue identificada en ese entonces.
A 17 años, siempre serán recordados los angelitos del Coria.
Fotografía: La Jornada.