
Cada 8 de mayo se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Ovario, una fecha clave para generar conciencia sobre esta enfermedad silenciosa que afecta a miles de mujeres en el mundo.
La detección temprana es fundamental, ya que en etapas iniciales el cáncer de ovario puede ser curable en un 90% de los casos
Métodos de prevención y detección:
Chequeos médicos regulares: Se recomienda realizar controles ginecológicos anuales, incluyendo ultrasonido transvaginal y análisis de sangre como el CA-125.
Conocer el historial familiar: Mutaciones genéticas como BRCA1 y BRCA2 pueden aumentar el riesgo, por lo que es recomendable acudir a un especialista en genética si hay antecedentes familiares.
Estilo de vida saludable: Mantener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar el consumo de tabaco y alcohol puede reducir el riesgo.
Uso de anticonceptivos hormonales: Estudios han demostrado que el uso de anticonceptivos puede disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
Síntomas a los que hay que prestar atención:
- Hinchazón abdominal persistente.
- Dolor pélvico o abdominal.
- Necesidad urgente de orinar.
- Pérdida de apetito o sensación de llenura rápida.
- Cambios en el ciclo menstrual.
La falta de síntomas específicos dificulta el diagnóstico temprano, por lo que es crucial estar atentas a cualquier cambio en el cuerpo y acudir al médico ante cualquier duda.
En este Día Mundial del Cáncer de Ovario, el llamado es claro: informarse, actuar y promover la prevención. La detección temprana salva vidas.