Al encabezar la conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que es posible hacer un gobierno austero, tal como lo postulaba Benito Juárez.
Al exponer un comparativo del presupuesto ejercido por la Oficina de la Presidencia de la República de 2018 a 2023, el mandatario destacó que el periodo correspondiente a la Cuarta Transformación se caracteriza por la continua reducción en el monto autorizado en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Por ejemplo, en 2023 se propuso un financiamiento de 876 millones de pesos y sólo se ejercieron 533 millones de pesos, lo que representa un ahorro de 343 millones de pesos.
En contraste, durante 2018, último año del sexenio de Enrique Peña Nieto, solicitaron mil 797 millones de pesos y gastaron 3 mil 681 millones de pesos, es decir, se rebasó lo autorizado por mil 884 millones de pesos.
“Era un exceso. El gobierno estaba ensimismado, todo el presupuesto se quedaba en el gobierno, entonces ahora es lo indispensable y todo lo demás para la gente”, abundó.
El presidente adelantó que este año el Gobierno de México distribuirá 800 mil millones de pesos a través de los Programas para el Bienestar en beneficio de 30 millones de familias y se dará atención especial a los jóvenes.
No habrá despidos por desaparición de órganos autónomos
El presidente López Obrador aseguró que no habrá despidos por la eliminación de organismos creados durante el periodo neoliberal, dedicados a legalizar la corrupción y a proteger intereses de privados.
“Vamos a ahorrar. No vamos —ya que quede muy claro— a despedir a nadie. Vamos a tener un gobierno eficiente, no tan costoso; le cuesta mucho al pueblo mantener al gobierno”, enfatizó.
En este planteamiento, puntualizó, está considerado que el Gobierno de México, a través de sus diferentes dependencias, asuma las funciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), entre otros.
“Lo que vamos a buscar es sin afectar a los trabajadores de base. (…) No vamos a despedir a nadie; van a pasar los trabajadores a la Secretaría de Comunicaciones, como era antes, y la Secretaría de Comunicaciones se va a hacer cargo de lo relacionado con la vigilancia, la regularización, evitar que haya monopolios; el Poder Ejecutivo, que tiene un presidente electo por el pueblo, no un órgano autónomo que no lo eligió el pueblo y tiene el mismo o más poder, en este caso en particular, que el presidente”, argumentó.
“No tienen un propósito de beneficio al pueblo. (…) Crearon un gobierno aparte para contrarrestar al gobierno legal, legítimamente constituido y proteger los intereses de los que se sentían dueños de México, de la oligarquía”, agregó.
El jefe del Ejecutivo aclaró que en esta reforma próxima a presentarse al Poder Legislativo dentro del paquete de iniciativas, no se incluye a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Recordó que la extinción de algunos organismos autónomos generará recursos que se canalizarán en la atención a la población, por ejemplo el pago de pensiones completas si se aprueba la iniciativa de reforma a las leyes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
“Necesitamos esos recursos para compensar a los trabajadores que fueron dañados por la reforma neoliberal de Zedillo, que trabajan 30 años y cuando se jubilan van a recibir la mitad de su sueldo, entonces ¿cómo reparamos ese daño?, ¿cómo ayudamos a todos los damnificados del saqueo neoliberal? Vamos a hacer una revisión de qué funciona, qué no funciona”, aseguró.
“Ahora que necesitamos reparar este daño que causaron con las pensiones necesitamos un fondo. (…) ¿Qué decían antes? ‘Ni modo, hay que apretarse el cinturón’ y ellos no se apretaban el cinturón, era el pueblo. Ahora es el gobierno el que se tiene que apretar primero el cinturón”, enfatizó.