- Aunque admitió la cercanía que sostenían, dejó el caso en manos de la Procuraduría
A pesar de la cercanía que el alcalde Antonio Arredondo Muñoz sostenía con Juan Pablo Muñiz Hernández Delegado de la comunidad de San Felipe de Jesús, quien fuera arteramente asesinado cuando colaboraba en la recaudación de víveres en Centro de Acopio que instalaran delegados del Polo 10 en la comunidad de Cerro Gordo, se desligó de las posibles causas de su asesinato, al reconocer que existía una cercana amistad.
“Sí lo conocía al Delegado muy bien”, afirmó el edil al preguntarle su opinión sobre el grado de inseguridad que continúa afectando al municipio, violencia que afectó ya a un representante social de una comunidad, con quien sostenía una estrecha relación al igual que con la madre del extinto presidenta del Polo 10 María Remedios Hernández, al igual que de su tía la delegada de la comunidad de Cerro Gordo, de acuerdo a la intensa difusión que el Delegado de San Felipe realizada a través de redes sociales.
En su respuesta sobre el hecho, dijo desconocer sobre el tema a pesar de que éste realizaba labores sociales cuando fue atacado de manera violenta sin importar que en el lugar se encontraban menores de edad, tres de los cuales resultaron lesionados por arma de fuego, al registrarse la agresión donde perdió la vida.
Así mismo aclaró que el tema lo trae el ministerio público “ellos se están haciendo cargo directamente también de este trabajo y de este acontecimiento y bueno la idea es seguir trabajando, de este acontecimiento, repito con el apoyo al Mando Único Estatal”.
En cuanto al proceso para nombrar un nuevo Delegado en la comunidad de San Felipe, el director de Desarrollo Social y Humano Gerardo Almanza, señaló que de acuerdo a la normativa, la representación social que desempeñaba el extinto Juan Pablo Muñiz Hernández recaerá en la subdelegada, por lo que descartó la celebración de un Asamblea de elección.