
María Guadalupe, de apenas 20 años, fue abatida por elementos de seguridad durante un enfrentamiento armado en Michoacán.
Según los primeros reportes, la joven formaba parte activa de un grupo del crimen organizado.
Durante el operativo, que dejó varios muertos, también falleció un primo suyo. Ambas muertes han dejado devastada a su familia, que hoy enfrenta no solo el dolor, sino también la imposibilidad económica de sepultarlos.
“No tenemos con qué enterrarlos”, solo pedimos apoyo para darle descanso” comentó familiar.
Aunque reconocen que la joven había sido reclutada por una célula delictiva, aseguran que su ingreso fue reciente y por necesidad.
Autoridades continúan investigando los hechos, mientras el caso ha generado división de opiniones en las redes sociales.