El ciudadano salmantino Javier Hernández Espinosa exige al Gobierno del Estado de Guanajuato que les sean entregados los libros de texto, los cuales asegura no inducen a temas que están siendo señalados por otros medios de comunicación y además permiten un adecuado acercamiento de los padres de familia a la educación de sus hijos.
Hernández Espinosa refiere de manera positiva que los proyectos que contienen los libros de texto abonan incluso en la facilidad de diálogo entre padres e hijos, así como de profesores a alumnos, ya que algunos temas tabú como la sexualidad son tratados de manera adecuada, brindando la información que necesitan conocer los menores, evitando con ello algunos problemas derivados de una inadecuada educación como los embarazos adolescentes.
Menciona que la discriminación en el país persiste y algunos partidos políticos son quienes continúan promoviéndola en algunos aspectos, pues no suelen acercarse a los ciudadanos y no permiten que los padres de familia tomen sus propias decisiones, sino que buscan la manera de interferir y posicionar a la población de forma conveniente para los mismos políticos que se oponen al cambio.
Como padre de familia, afirmó su desacuerdo con la nula entrega de los libros de texto, pues en años anteriores jamás les habían pedido la opinión a los padres de familia y tampoco se había intervenido en su decisión, por lo que considera se están utilizando a los estudiantes como objeto político y no se están respetando sus derechos.
En su caso, asegura que buscará la manera de que los libros le sean entregados porque considera que no permitir la entrega de los libros y promover su rechazo es anticonstitucional.
En este sentido, asegura que el Gobierno del Estado de Guanajuato, liderado por Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, trunca la educación de los estudiantes al no permitir la entrega de los libros, además de que irrespeta los derechos constitucionales y humanos de los menores en cuanto al acceso a la educación.
Finalmente añadió que en la escuela donde sus hijos estudian fueron citados los padres de familia para hacerles la entrega de un escueto kit patrocinado por el propio Gobierno del Estado, el cual describe como poco servible en comparación con los libros de texto, por lo tanto exige la entrega de estos últimos.