Las personas que fuman tienen diferentes motivos para realizar dicha práctica, sin embargo deben conocer los riesgos a la salud que corren e, incluso, podrían perder la vida por las afecciones que se generan en el organismo.
“Un tercio de las muertes a causa de fumar se deben a enfermedad cardiaca y cáncer”, señaló el doctor Carlos Robledo Fajardo, jefe del Departamento Clínico de Neumología de la Unidad Médica de Alta Especialidad No. 1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Indicó que fuma 20% de la población adulta, entre los 21 y 34 años de edad, y 54% de los menores de edad están expuestos al humo– de tres a 11 años de edad-, de manera pasiva.
Está comprobado el daño que causan las sustancias químicas que contiene el cigarro, ya que son carcinógenas; entre otras afecciones se encuentran: cáncer en la sangre, en pulmón, hígado, piel, vejiga, colon, leucemia, riñón, próstata, tejidos respiratorios, boca, encías, papilas gustativas, etc.
Robledo Fajardo indicó que lo que pasa con el pulmón de una persona que fuma es que daña los cilios de las células del sistema respiratorio y el epitelio. Los cilios al no estar funcionando permiten que las sustancias químicas entren directamente a los alveolos y a su vez al torrente sanguíneo, produciendo el efecto nocivo.
El tabaco produce principalmente enfisema pulmonar y bronquitis que están dentro de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), afectando el sistema vascular, produce tumores, enfermedades cardiovasculares, cáncer de labio, vejiga y esófago, además de que combinado con el consumo de alcohol se asocia con cáncer en cabeza y cuello.
Al fumar se produce una adicción a la nicotina, la cual es una sustancia psicoactiva y un cigarro contiene dos miligramos de ella, las moléculas pasan al cerebro y se inhala por los pulmones.
Dijo que generalmente el fumador o fumadora inició esta práctica por aprendizaje, dando inicio entre los 16 y 18 años de edad y mientras más fuman, es más fuerte la dependencia y la adicción al tabaquismo.
Finalmente, dijo que en el IMSS se cuenta con el personal y recursos para orientar y apoyar a la población que fuma, a fin de que esté en posibilidades de evitar la adicción, para no ocasionar daños a su salud y la de quienes le rodean.