
México es uno de los países con mayor consumo de refrescos y bebidas azucaradas en el mundo, con un promedio de 164 litros por persona al año, según datos de la ONU. Este alto consumo está relacionado con enfermedades como diabetes, obesidad, caries, problemas renales y cardiopatías, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
EDULCORANTES EN BEBIDAS INFANTILES: UN PELIGRO OCULTO
Ante esta situación, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha alertado sobre el riesgo de las bebidas con edulcorantes, especialmente aquellas dirigidas al público infantil. Aunque la Norma Oficial Mexicana de Etiquetado exige advertencias sobre su contenido, en muchos productos esta información pasa desapercibida, lo que genera una falsa sensación de seguridad en los consumidores.
Además, el Senado de la República ha reforzado la vigilancia en supermercados para garantizar que estas normas se cumplan y que los padres estén informados sobre lo que compran para sus hijos.
LAS SEIS BEBIDAS QUE REPRESENTAN UN RIESGO
En un reciente recorrido por tiendas de autoservicio, se identificaron seis bebidas populares entre los niños que contienen edulcorantes, lo que podría afectar su salud:
• Frutsi
• Pau-Pau
• Ades
• Jumex Bida
• Jumex Vigor
• Ciel (Coca-Cola)
Estos productos están diseñados con estrategias de mercadotecnia atractivas para los niños, pero contienen ingredientes que no son recomendables para su consumo.
¿QUÉ DICE LA LEY SOBRE ESTOS PRODUCTOS?
De acuerdo con la normativa vigente, los productos que contienen edulcorantes deben llevar una advertencia clara en su etiquetado. Sin embargo, en la práctica, esta información suele pasar desapercibida debido al diseño del empaque, lo que puede llevar a que los padres los compren sin estar plenamente informados sobre su contenido.
Las autoridades han enfatizado la importancia de revisar con detenimiento las etiquetas de los productos y fomentar el consumo de agua natural y bebidas sin azúcares añadidos en niños y adolescentes.
UNA LLAMADA A LA CONCIENCIA
Especialistas en salud han reiterado que el consumo frecuente de bebidas azucaradas