Después de haber sido completamente saqueado y vandalizado el Nuevo Panteón Municipal y posterior a que se informó que las condiciones naturales del terreno no son las óptimas ni las adecuadas para cualquier construcción porque la tierra es poco firme, el gobierno de Beatriz Hernández cambió de opinión y señaló que siempre sí será una realidad el proyecto de más de 8 mil metros cuadrados que costó 9 millones de pesos en su primera etapa y que está inconcluso.
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En medio de una pandemia que ha dejado ya 40 muertos en Salamanca se comunicó en un boletín informativo que ya se han realizado trabajos de mantenimiento y adecuación para habilitar las instalaciones del Panteón Municipal Salamanca ubicado en la colonia Rinconada San Pedro y se detalló que ya hay costos para la compra de los espacios por lo que este proyecto que vuelve a su rumbo, será una nueva entrada económica para la Administración.
«En su primera etapa; el proyecto cuenta con una superficie construida de 8 mil 314.5 m2, con acceso, fachada principal, estacionamiento, capilla, zona de estar, oficinas administrativas, zonificación de fosas, vialidad de acceso, andadores, sanitarios, caseta de acceso, bodega de servicio, áreas verdes y una capacidad para alojar 2 mil 052 gavetas», informó David Pérez Alvarado, director de Servicios Públicos Municipales.
El funcionario también confirmó que se atenderá todos los servicios que presta la Presidencia hacia la inhumación y exhumación de cadáveres.
Conjuntamente dijo que los costos de construcción de gaveta doble en piso son de aproximadamente 7 mil 52 pesos, licencia de construcción 702 pesos y 6 mil 679 por perpetuidad.
En 2019 se había informado que 5 mil 340.45 metros serían para edificación de una capilla, la fachada principal, el estacionamiento, andador principal, módulo de oficinas y un espacio para mil 752 fosas, esto se efectuó únicamente durante la primera etapa y la obra nunca fue entregada por Antonio Arredondo para seguir con la construcción.
Por otra parte, hace meses Beatriz Hernández dijo que solicitaría al Gobierno Federal la ocupación del espacio para la construcción de una clínica mientras que Daniel Mireles director de Obra Pública aseveró en aquel momento que la dependencia desconocía el proyecto que podría realizarse pero especificó que debía ser bien planeado porque debido a situaciones de la naturaleza no conviene una construcción.
Aún con todas esas declaraciones y después de haber permanecido en total abandono y de haber tenido pérdidas con el saqueo que sufrió el camposanto, ahora se está planteando que será siempre una realidad aunque se desconoce por qué se cambió de estrategia si supuestamente el predio no era funcional.
