Niños y jóvenes han convertido la pirotecnia en un problema cotidiano que se acentuó desde las fiestas decembrinas, causando incendios en terrenos baldíos y poniendo en riesgo a las familias de la colonia San Javier.
Vecinos de la calle Sor Juana Inés de la Cruz denuncian que la quema irresponsable de cuetes sigue provocando incendios de pastizales en terrenos baldíos, donde la hierba seca actúa como un combustible perfecto para que el fuego se propague rápidamente.
“Siempre tenemos que pagar los platos rotos. Diario que tiran cuetes, terminan incendiando los terrenos y nadie se hace responsable”, señalaron vecinos afectados, quienes ahora viven con el temor de que el fuego alcance sus viviendas o vehículos.
Los habitantes exigen a los padres de familia supervisar a sus hijos y reflexionar sobre los riesgos que implica esta actividad. Además, hicieron un llamado a evitar gastar dinero en pirotecnia que, además de generar contaminación, representa un peligro para la comunidad.
“Si quieren tirar su dinero, que lo hagan, pero sin afectar a los demás. No es justo que nosotros corramos el riesgo por su irresponsabilidad”, expresaron los pobladores indignados.
El problema no solo afecta la seguridad de los vecinos, sino que también genera un impacto ambiental negativo debido a la contaminación provocada por el humo y los residuos de la pirotecnia.
Los habitantes de San Javier piden mayor conciencia y responsabilidad, tanto de los padres de familia como de las autoridades, para evitar que esta peligrosa situación continúe.